En el diseño, la tecnología y la innovación, las estrategias de fracaso creativo suelen ser subestimadas. Pero para los equipos de alto rendimiento, aprender cómo los equipos creativos crecen a través del fracaso es esencial. En un mundo de alta presión donde se espera excelencia, ¿cómo mantenerse innovador sin caer en el perfeccionismo?
Instrument es una agencia creativa que ha trabajado con marcas como Nike, Google, Levi’s, Microsoft y Notion. Su camino demuestra cómo las estrategias de fracaso creativo pueden impulsar la excelencia y el crecimiento real. Transforman marcas icónicas con una mentalidad de aprendizaje constante.
Cada proyecto en Instrument es una oportunidad para impactar a millones. Pero más allá del producto final, su evolución interna define su éxito. Integraron a El Instituto del Fracaso para elevar su cultura creativa. ¿El objetivo? Aprender a tomar mejores decisiones, más rápido y con confianza.
Estas sesiones enseñaron que el fracaso no es el final—es una plataforma poderosa. El desarrollo de esta mentalidad desbloquea nuevas ideas y colaboración genuina.
Durante su evento interno "All Co All Day", El Instituto del Fracaso lideró una sesión transformadora. Incluyó ideas clave y dinámicas guiadas con equipos de diseño, estrategia, producción, tecnología y redacción.
Desde líderes senior hasta colaboradores junior, todos participaron en conversaciones vulnerables. Exploraron el poder de la reflexión auténtica, convirtiendo errores pasados en aprendizajes útiles.
Un asistente compartió que por años se sintió poco atractivo y tuvo dificultades en la búsqueda de pareja. A través de la sesión, compartió que la autoestima y el amor propio son lo que realmente importa.
Este tipo de espacios mejora la toma de decisiones, fomenta el riesgo creativo y fortalece la conexión en equipo.
Con El Instituto del Fracaso, la autenticidad se volvió una herramienta práctica. Las estrategias de fracaso creativo ayudaron al equipo de Instrument a reconectar con su propósito. En lugar de esconder sus errores, los aceptaron como pasos necesarios hacia la excelencia.
Cuando la vulnerabilidad es segura, la creatividad florece. El equipo adquirió herramientas para tomar mejores decisiones, trabajar más rápido y entregar con mayor calidad.
Descubrieron que el verdadero crecimiento nace al enfrentar el fracaso juntos. La autenticidad, la confianza y la reflexión no son solo palabras —son activos valiosos.
Al adoptar cómo los equipos creativos crecen a través del fracaso, Instrument desbloqueó nuevos niveles de rendimiento y creatividad. Como su Directora de Desarrollo Profesional, Rachel Coddington, mencionó:
“¡A la gente le ENCANTÓ tu sesión, Pepe. Como sabía que pasaría!”