En la industria de servicios financieros, el cambio es constante. Para fortalecer la adaptabilidad frente a los desafíos y promover una cultura de innovación basada en el aprendizaje del fracaso, diseñamos e implementamos un bootcamp para el equipo de una empresa multinacional de servicios financieros.
Esta actividad a medida fue diseñada para ayudar al equipo a transformar las crisis y los desafíos en oportunidades de crecimiento.
A través de esta iniciativa, la empresa fomenta el empoderamiento y la propiedad dentro de la organización.
Esta empresa multinacional de servicios financieros buscaba un programa que motivara a su equipo a percibir los desafíos como catalizadores de soluciones creativas. El objetivo era fomentar una mentalidad de propiedad, promoviendo un papel activo en la resolución de problemas y el desarrollo de propuestas innovadoras.
El equipo tenía un objetivo clave en mente: aumentar el empoderamiento y el ownership durante las crisis.
A menudo, el miedo al fracaso limita la experimentación y la capacidad de iterar. La empresa necesitaba un espacio donde los empleados se sintieran seguros para explorar nuevas ideas sin temor a ser juzgados por sus errores.
The Failure Institute trabajó conjuntamente para diseñar cuidadosamente un espacio personalizado: "La Resiliencia se Fortalece en Momentos de Crisis". Este taller proporcionó herramientas concretas para remodelar la percepción del fracaso y aprender a manejar los errores de manera efectiva.
El taller fue facilitado por Eric Jiménez de la sede de The Failure Institute, con contribuciones estratégicas del equipo de la empresa multinacional de servicios financieros. Su experiencia en la industria ayudó a conectar los aprendizajes con los desafíos reales del equipo.
El momento cumbre del taller llegó cuando los participantes se abrieron para compartir sus experiencias y reconocieron que las crisis son parte del camino hacia el crecimiento.
Un asistente comentó:
"Realmente aprecio tener un espacio para hablar honestamente sobre desafíos y crisis. Nos dimos cuenta de que, aunque no podemos evitarlas, ciertamente podemos aprender de ellas y usarlas como trampolín para nuevas ideas."
Esta experiencia demostró que la resiliencia no es solo un concepto teórico, sino una habilidad crítica para construir equipos de alto rendimiento.
Cuando los equipos aprenden a ver los fracasos como oportunidades, la innovación se convierte en un resultado natural.
Este tipo de espacios crean un impacto duradero y significativo en la mentalidad de los empleados y proporcionan valor tangible y accionable a las organizaciones, permitiéndoles adaptarse mejor al entorno cambiante de hoy.