A veces los encabezados nos hacen pensar que el mundo se está yendo al carajo. A veces todo luce un poco desesperanzador.
Pero el cambio es posible, y eso lo sabemos de primera mano.
Cuando comenzamos el viaje de tener la conversaciones difíciles, de vivir sin filtros, no fue sin su justa dosis de dudas y detractores. Éramos los freaks masoquistas que les gustaba escuchar fracasos y nadie quería tener contacto con nosotros.