Hay una tendencia en el mundo corporativo la cual hace más fácil señalar a otros con el dedo o culpar a las circunstancias cuando hablamos de los retos que se nos presentan. Admitir abiertamente nuestros errores con nuestros compañeros de trabajo y managers no es una práctica común, principalmente por el miedo a ser criticado, culpado o incluso despedido.
Este comportamiento colectivo, conocido como Peligro Psicológico, se traduce en la falta de una cultura del fracaso, una cultura con miedo a intentar,dónde no puede existir una comunicación sana, transparente y eficiente. En consecuencia, la salud del ambiente laboral se ve enormemente afectada, limitando la creatividad y la innovación.